Aspectos prácticos de la alimentación de las cerdas durante en periparto

Durante la última década estamos asistiendo a considerables mejoras genéticas  en lo relativo al número de lechones nacidos por cerda y año, aunque vemos también que la mortalidad perinatal de los lechones ha aumentado en el mismo periodo.

Entre el 4 y el 8% de los fetos vivos cerca del momento del parto nacen muertos según indica Lende et al (2000). De estos, un 6-13% muere antes del parto, otro 76% durante el mismo y el 12-18% restante justo después del parto. Esta mortalidad está fundamentada en la asfixia perinatal que experimentan los lechones en el útero de la cerda y durante la expulsión.
Los factores que inciden sobre el grado de asfixia durante la expulsión son; la duración del parto, el número total de lechones nacidos en la camada y el número de orden de nacimiento.
Por otra parte, cabe considerar en la supervivencia de los lechones factores dependientes de la cerda como el inicio de la producción de leche y calostro. Pero también factores relacionados con los lechones; peso al nacimiento, reservas de glucógeno, capacidad de mantener la temperatura corporal y la vitalidad al nacer.

El proceso del parto y el comienzo de la producción de leche se rigen bajo el control hormonal (Progesterona y Prolactina).

De este modo, el aumento del tamaño de la camada conduce a un aumento de la duración del parto y en consecuencia aumenta la mortalidad perinatal. Debemos plantear alternativas que minimicen el impacto negativo de esta situación.

A) Medidas relacionadas con el manejo.
Atención del parto. La supervisión de los partos es la medida más efectiva para reducir la mortalidad perinatal. Extracción manual, uso correcto de la oxitocina, calcio, secado y calentamiento del lechón, etc...
Nos va a facilitar un acceso rápido al calostro, y por lo tanto se verán incrementadas las posibilidades de supervivencia de los lechones.

B) Medidas relacionadas con la alimentación.
Debemos prevenir una condición corporal de la cerda demasiado elevada además del estreñimiento y los problemas urogenitales para evitar una duración del parto excesiva. (Quesnel 2011).

El programa de alimentación durante la gestación condicionará el estado corporal de la cerda al parto. Conviene monitorizar las cerdas con algún sistema fiable y que permita aplicar correcciones en los niveles de alimentación durante la gestación.

Según Peter Ramaekers (2013) uno de los factores que pueden influir en el proceso del parto y en el inicio de la producción de leche es el cambio brusco del pienso de gestación al pienso de lactación unos días antes del parto. Con este cambio, junto con una disminución del nivel de alimentación, podemos comprometer la ingesta de fibra (FND). Si llega menos cantidad de FND al intestino grueso, la motilidad intestinal se ve afectada y puede ser causa de estreñimiento y endotoxemia en la cerda.
Esta endotoxemia, puede llegar a suprimir la liberación de prolactina y reducir la producción de leche o hipogalaxia.

En relación al calostro, cabe destacar que la nutrición puede afectar a la producción de calostro por su incidencia en el desarrollo de la glándula mamaria y por afectar a los mecanismos que controlan la secreción de calostro al final de la gestación (Quesnel 2011).

Los aspectos más destacados son:

    - La sobrealimentación durante la gestación tiene un impacto negativo sobre el desarrollo de la glándula mamaria por la excesiva deposición de grasa.

    - La influencia de una restricción de pienso al final de la gestación, depende del nivel de restricción. Si es suave y la cerda está en buena condición corporal, apenas influye. Por el contrario, si es severa, el calostro será más rico en grasa aunque puede comprometer la condición corporal de la cerda en el momento del parto (Pej: pasar de 3,4 Kg a 1 Kg los últimos 14 días de gestación).

    - Hay una estrecha relación entre el consumo de agua de la cerda durante los 3 días post-parto y la producción de calostro.

Durante esta fase del periparto, puede aprovecharse la dieta específica para incluir aditivos que contribuyan a una mejor preparación del parto y fase de lactación.

1.    Protector hepático que permita una funcionalidad óptima del hígado para afrontar la lactación.

2.    Fuentes de calcio de alta disponibilidad para evitar bloqueos durante el parto que incrementaran los nacidos muertos.

3.    Ácidos orgánicos que actúen a nivel de intestino para disminuir la carga bacteriana de las heces de la cerda durante los primeros días post parto.

El consejo práctico es mantener una condición corporal adecuada y bajar la cantidad de pienso solo los dos o tres días anteriores al parto. En el post-parto, la recomendación es subir la cantidad diaria de pienso lo más rápido posible hasta cantidades máximas.

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